De cuantas ni cuandas... De camas y almohadas... De sueños y enseñanzas... De profesias y anhelos... De calmas y locuras... De incendios helados por tu lejanía... De mi vida vana y de tu destino incierto... Corrí lejos y en mis sueños pude apreciar tu necesidad, vamos que no eres un pecador, eres un desprovisto de quietud, de seguridad. Bueno, ¿Qué sabemos nosotros de tus inquitudes?.. Creí estar sórdida, pero no, tu no hablabas. Eso te enloqueció, malgastó tu sentido de la traducción de sentimientos, hizo decaer tus principios y más que todo corroyó tu alma y esta cayó en pedazos, al igual que tu interes por lo tuyo. Quiero creer que desapareces, pero ahí vuelve tu imagen y los sueños contigo que me atraen hacia ti... Es por esto que deseo, anhelo, quiero infinitamente correr más rápido que tu recuerdo. Vamos, que tomo tu mano y quiero llevarte a mi, amí ciertamente... A ser los complices de antes. Me canso, me retiro y me voy. Ya no existo ni hoy ni jamás, ni cuando ni donde.Dame una cucharada de café, un poco de tu indiferencia, con dos hielos, sal, gotas de limón, dos frascos de esencia de mentiras. Ahora bebe el mejor trago amargo de tu vida.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario